Un CD en Huasteco…

 Así que las personas llegan a confiar en Dios cuando oyen el mensaje acerca de Jesucristo. Romanos 10.17

-Buenas tardes. Se escuchó del otro lado del teléfono.
-Buenas tardes.
-Me dieron un disco en mi idioma y ya no sirve, este número venía en el disco. Quiero saber si me pueden dar otro.
-Si claro, ¿Cuál es su nombre? ¿De dónde es usted y qué idioma habla?
-Me llamo Procopio, soy de San Luis Potosí, hablo huasteco.
-Y ¿dónde recibió su disco?
-En Sinaloa (Culiacán). Quiero saber si también me pueden dar la película de Jesús en mi idioma porque no la tengo.
-Por supuesto, también podemos enviarle la película de Jesús en su idioma.
-Yo no quiero que los envíen, quiero que ustedes vengan a mi pueblo. Quiero que traigan más discos porque quiero que mi familia, mis amigos y la gente de mi pueblo también lo escuchen. Aquí no hay Iglesias pero pueden quedarse en mi casa.

Esta fue la primera de varias llamadas que tuvimos con Procopio. En su pueblo no hay Iglesia ni cristianos. Hablamos con una Iglesia en Tamaulipas y ellos estuvieron muy dispuestos a visitar el pueblo. En dos meses se organizó un equipo para llevar el material en huasteco, ropa, doctores que ofrecieron consultas, clases para niños, etc. La respuesta del pueblo fue increíble. Las autoridades del pueblo aceptaron al equipo que llegó y les pidieron que sigan visitándolos. Quieren seguir oyendo las Buenas Nuevas de salvación.

Uno de los miembros del equipo que participó nos escribió: “Una semilla alcanzó a Procopio y a su familia, abrió puertas para su comunidad completa y no solo eso impactó a la comunidad siguiente llamada Barrio de Chaman y la ola de bendición llego más lejos hasta la comunidad de Paxaljá.”

Los CD´s hablan pero no caminan. Alguien debe llevar la semilla del evangelio. Por favor, sigue orando por Proyecto Culiacán y cada alcance misionero y ministerio que está trabajando con etnias en nuestro país. Involúcrate y se parte de lo que el Señor está haciendo entre las naciones de la tierra.